«Chips geolocalizadores», un aporte a la seguridad

Tiara Gómez, Tiziana Quiroga y Andrés González cursan el último año del secundario y decidieron participar de un concurso que premia a propuestas que solucionen una necesidad social. El equipo buscó como alternativa contribuir con la seguridad de animales y personas, a través de chips geolocalizadores.

Con el asesoramiento científico de la ingeniera Ivana Trento del Departamento de Ingeniería de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales (FCFMyN) se está desarrollando un prototipo que permitirá a los jóvenes presentar esta idea innovadora en distintas ferias educativas y productivas. También asisten al grupo los docentes de la Escuela, Daniel Formini (Informática) y Carolina Sosa (Administración).

El tamaño de esta herramienta es similar a una moneda. Según explicaron los estudiantes puede llevarse oculta en la ropa, en el calzado y en algún accesorio. «La dimensión del localizador debe ser mínima para poder esconderlo (…) Tendrían el tamaño ideal para llevarlos en una pulsera, en el bolsillo, en las zapatillas, un collar», contaron.

Ubicación en tiempo real. Lo que diferencia esta innovación de otras que ya existen en el mercado, es que no necesita de la conexión a internet, sino que el artefacto brindaría la ubicación en tiempo real por señal satelital. «Está orientado para la seguridad de niños, personas adultas que presenten alguna dificultad, mascotas o incluso personas que no se sienten seguros en la calle y que necesiten que otras persona sepan donde están», explicaron.

Un aporte para disminuir casos de desapariciones. Uno de los requisitos del certamen era que las ideas debían cubrir una problemática social. El equipo decidió orientar esta consigna hacia la seguridad de personas y animales. El caso que impulsó esta decisión fue el de una niña de San Luis (Guadalupe Lucero) desaparecida en 2021 y que aún continúa su búsqueda. «Pensamos que hay formas de poder saber en tiempo real la ubicación de nuestros seres queridos», dijeron.

El rastreo se realizaría a través de una aplicación apta para ser descargada en computadoras y telefonía móvil y su fuente de alimentación vendría junto con el chip.

El propósito del equipo es terminar esta innovación antes de fin de año, «antes de que egresemos de la Escuela» explicaron y añadieron que ya cuentan con una carpeta de campo, y actualmente trabajan en el prototipo que los habilita a poder presentar el trabajo en distintas ferias. «Después buscaremos sacarlo al mercado, quizás sea complicado, pero ya estamos pensando en eso», concluyeron.

Nota: Prensa UNSL