Córdoba a un paso del default luego de 5 propuestas de reestructuración desestimadas
La provincia de Córdoba caerá hoy en default tras cinco ofertas de reestructuración de deuda que le fueron rechazadas por los acreedores externos en una negociación que se inició en septiembre. Este lunes 11 de enero se vence el plazo de treinta días de gracia que tenía la administración de Juan Schiaretti luego de haber incumplido con el pago de los intereses de un bono por 25 millones de dólares el 9 de diciembre pasado. Para el grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos de la provincia mediterránea, «fue una elección y no una necesidad» caer formalmente en cesación de pagos, por lo que se acusa a la gestión Schiaretti de «negociar de mala fe».
La gestión de Schiaretti va a contrarreloj debido a que el 10 de junio debe afrontar un vencimientos por 729 millones de dólares del bono PDCOR21, que fue emitido bajo legislación del Estado de Nueva York, con un cupón de 7,1250%. Además de Córdoba, hay otras provincias que están renegociando sus deudas en dólares. Recientemente, el 5 de enero, el Gobierno bonaerense decidió volver a extender el plazo para el canje de deuda por 7.148 millones de dólares emitida bajo legislación extranjera hasta el 29 de enero, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo. Mendoza había cerrado un acuerdo con sus acreedores de deuda bajo legislación internacional por unos 530 millones de dólares en septiembre pasado. A fines de noviembre pasado, el gobierno de Neuquén anunció que logró renegociar su deuda por 683 millones de dólares y se sumó a las provincias que evitaron el default. El 17 de diciembre se anunció que Chubut consiguió cerrar su reestructuración por los bonos Bocade, de un capital de 650 millones de dólares, al conseguir la conformidad del 91% de los acreedores. En tanto, el acceso al crédito para este año también estará complicado. De acuerdo a un estudio presentado la semana pasada por Moody’s señala que la perspectiva crediticia para los gobiernos regionales de Argentina en 2021 es negativa, debido a una liquidez limitada y continuas dificultades del entorno operativo. Entre los factores que determinan la perspectiva negativa, la calificadora señaló que existen limitaciones estructurales de crecimiento y problemas macroeconómicos continuos, como inflación muy alta y presiones cambiarias.
(Fuente www.perfil.com).