Detallaron cómo funcionaría la Empresa Nacional de Alimentos para bajar la inflación
«Ante una situación dominante en el mercado, en Estados Unidos enseguida te meten una ley antimonopólica», ejemplificó Klejzer, quien señaló que en el país «la tasa de ganancia es tres o cuatro veces la que hay a nivel mundial» por parte de las empresas del sector alimenticio.
«Hay que fortalecer Precios Cuidados, y a partir de allí, disponer una batería de medidas que fortalezcan la competencia», reiteró, luego de conocerse lainflación de enero, de 3.9%, que supone una nueva alza luego de los meses anteriores.
El director señaló que «el precio de la mercadería en Argentina es político, no tiene nada que ver con el stock; el precio del tomate no es un tema de falta de stock, sino de avaricia» y que por ello «hay que construir una correlación de fuerzas, tiene que haber una decisión política, hay que encontrarle el agujero al mate».
Por ello, concluyó que «es muy importante la Empresa Nacional de Alimentos, porque empezás a discutir más allá del precio, sino que discutís soberanamente qué producto abaratás en la mesa de los argentinos».
Cómo funcionaría la Empresa Nacional de Alimentos
“Una Empresa Nacional de Alimentos, directamente asociada con los productores, permitirá impulsar el rol activo del Estado, en cuanto a la planificación, regulación, control, producción, análisis de costos y comercialización de los alimentos, en un mercado que hoy está fuertemente concentrado y en manos de grandes corporaciones”, explicó Rafael Klejzer.
“De esta forma, será posible generar un precio de referencia en los productos de consumo masivo y ponerle freno a la avaricia de las empresas que entienden al alimento como una mercancía y no como un derecho social”, sostuvo.
“Normalmente el aumento de precios de los alimentos está por encima de la media inflacionaria, eso quiere decir que hay un ensañamiento con los hogares argentinos y una enorme transferencia de recursos de los sectores populares a los sectores concentrados de la economía”, afirmó el dirigente social.
“Revertir esta situación es también parte de la construcción de soberanía: el acceso democrático y federal a los alimentos de calidad y a precio justo”, concluyó Klejzer.
Fuente: Ámbito