Diez momentos icónicos de los 70 años de la televisión argentina
El 17 de octubre de 1951 se produjo la primera emisión televisiva en el país a través de Canal 7, cuyas transmisiones regulares comenzaron dos semanas después, el 3 de noviembre. El evento elegido para el debut de la pantalla chica local fue el sexto aniversario del Día de la Lealtad peronista en la Plaza de Mayo, centrado en un discurso de la entonces primera dama Eva Perón. Un mes después, la segunda transmisión resultó la primera televisación de un evento deportivo, el partido de fútbol entre San Lorenzo y River, por la fecha 33 del Campeonato de la AFA, en el Viejo Gasómetro. El partido terminó 1 a 1 y jugaron los recordados Amadeo Carrizo, Ángel Labruna y Félix Loustau.
Telenoche, entonces uno de los nuevos noticieros de la televisión privada, realizó una cobertura a cargo de Sergio Villarruel en la que se registran las masivas marchas, el retroceso de la Policía montada ante las pedradas de los manifestantes, los carros hidrantes y gases lacrimógenos y la caravana de la Escuela de Tropas Aerotransportadas ingresando a la ciudad para reprimir las protestas. De esa manera, la TV le otorgó dimensión al suceso y dio visibilidad y carácter nacional a un acontecimiento social ocurrido en Córdoba.
La misión Apolo XI, de la NASA, logró llegar a la Luna ante una audiencia calculada en 650 millones de personas en todo el mundo. En el envío de la señal satelital desde Estados Unidos no estaba considerado ningún país de Sudamérica, pero un grupo de ingenieros de la Estación Terrena de Balcarce que estaba en plena etapa de instalación logró ajustar la antena para recibir y transmitir la señal, lo que posibilitó la primera transmisión vía satélite del país y a los argentinos ver el primer hombre en la Luna a las 22.55 hora local.
Durante 1977, este programa conducido por Cacho Fontana innovó al traer al país una videocasetera que reemplazó las antiguas y enormes cámaras que los operadores transportaban a hombro y cuyas imágenes debían pasar por el laboratorio a través de una película. El nuevo equipamiento -con una pequeña cámara portátil, que era utilizada como apoyo de los noticieros en Estados Unidos- trabajaba con casetes que podían ir directamente al aire.
La actriz y conductora Lidia Satragno, conocida popularmente como «Pinky», estuvo a cargo de la transición local de la televisión en blanco y negro hacia la TV a color. Minutos antes de la medianoche, la presentadora comenzó a transmitir en blanco y negro y, a las 12 en punto, la primera imagen en color transmitida resultó la bandera nacional, para luego proseguir con Pinky, esta vez en colores, aunque luciendo un vestido negro.
Cinco semanas después del inicio de la Guerra de Malvinas, ATC transmitió el primer teletón de la televisión argentina conducido por Pinky y Cacho Fontana con el fin de recaudar fondos para el esfuerzo bélico. El especial duró 24 horas y media, con 45 estrados con teléfonos para recibir llamadas de donantes. La colecta fue un éxito pero luego se supo que no fue remitida realmente a los combatientes en las islas. Además de las donaciones masivas del público, hicieron su aporte y participaron del teletón Susana Giménez, Ricardo Darín, Norma Aleandro, Moria Casán, Gerardo Sofovich, Jorge Porcel, Alberto Olmedo, Tato Bores, Andrea del Boca, Lolita Torres, Libertad Lamarque, René Favaloro, Amalita Fortabat, Diego Maradona, Daniel Pasarella, Carlos Monzón y Carlos Reutemann, entre otros.
La primera presencia de un Papa en el país atrajo a las audiencias a sus televisores, sobre todo en el contexto bélico en que se encontraba la Argentina en ese momento contra el Reino Unido. Faltando solo tres días para la rendición argentina en la Guerra en el Atlántico Sur, el pontífice mencionó 38 veces la palabra «paz» en su primer discurso, recién llegado al país.
Considerado en todo el mundo como el mejor gol de la historia de los mundiales de fútbol, millones de argentinos presenciaron ese momento a través de la televisión. Sin embargo, aquel momento está probablemente más asociado al relato apasionado de Víctor Hugo Morales, quien transmitía el partido por radio. La televisación, en realidad, contó con el relato de Mauro Viale, quien de una forma mucho más sobria narró aquel gol histórico para la mayoría de televidentes, antes de que el relato de Víctor Hugo se hiciera célebre.
Tiempo Nuevo era el programa periodístico principal de la TV y, cuando su conductor, Bernardo Neustadt, no pudo asistir a encabezar el envío por problemas de salud, la audiencia se sorprendió al ver que su reemplazo era ni más ni menos que el entonces Presidente. En especial, porque este relevo no fue anunciado ya que se decidió el mismo día, aprovechando que Menem iba a asistir como invitado.
Ya con cuatro décadas de recorrido y una audiencia más masiva que nunca, la televisión concentró sus picos de rating en telecomedias familiares como la recordada «¡Grande, Pa!» (1991-1994), que llegó a medir 62 puntos, protagonizada por Arturo Puig y María Leal, y «Amigos son los amigos» (1990-1993), que llegó a 53 puntos con Carlos Calvo y Pablo Rago.