Falleció Alfredo Graciani, goleador de Boca en la década de 1980
Graciani, apodado «El Murciélago» por la hinchada «xeneize», tenía 56 años y había dejado gratos recuerdos en Boca, en donde fue goleador en épocas de pocos logros boquenses. Un jugador muy querido por compañeros e hinchas.
Dos horas antes de su deceso, Graciani había publicado en su cuenta de Twitter, a las 9.28, un posteo relacionado con el debut en la Copa Libertadores 2021 de Boca, que esta noche enfrentará a The Strongest en Bolivia.
«Vamos Boca Carajo hoy comienza un nuevo sueño!!», expresaba Graciani junto a corazones en azul y amarillo, ya que era fanático confeso del «Xeneize».
El mundo del fútbol sufre con dolor la muerte joven de un delantero sagaz con sus diagonales en ataque y su voracidad para el gol. La hinchada boquense lo recuerda como figura de la mitad de los ochenta y principios de los ’90, con aquella canción de «aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, los goles de Graciani que ya van a a venir».
Graciani ocupa el puesto 14 de los máximos artilleros boquenses, con 83 goles en 250 partidos, y 99 conquistas si se toma en cuenta los amistosos, con los que llega a los 308 encuentros.
Varios de su excompañeros de la época en que fue figura en Boca lo despidieron en las redes sociales.
Diego Latorre, con quien compartió el ataque en varias jornadas de gloria, escribió en sus redes sociales: «Impactado por el fallecimiento repentino de Alfredo Graciani. Gran delantero y mejor compañero. Lo voy a recordar con mucho cariño. La vida es un instante y nadie sabe cuando es el final. Que tristeza!».
Carlos Fernando Navarro Montoya, el capitán de esa época en Boca, expresó en Twitter: «Falleció Alfredo Graciani uno de los goleadores de la historia de @Bocajrsoficial, un persona de bien, tuve el honor de jugar con Alfredo. un abrazo para su familia y amigos».
Boca Juniors, el club donde conquistó sus mejores logros, lo despidió en su cuenta de Instagram oficial en donde recordó su paso por la institución.
El «Murciélago» o «el Alfil», cual era su apodo futbolero, comenzó su carrera profesional en Atlanta en 1981 y luego pasó a Boca en 1985, en donde jugó hasta mediados de 1994, para luego seguir su carrera en Racing.
En Boca conquistó dos títulos: la Supercopa Sudamericana en 1989; y la Recopa Sudamericana en 1990.
En el club de la ribera compartió delanteras famosas de la época con Jorge Rinaldi y Jorge Comas, también con Gabriel Batistuta y Diego Latorre, con quienes obtuvo el torneo Clausura de 1991 y luego ese equipo perdió la final por el título de campeón de la temporada, sin Latorre y Batistuta por su convocatoria a la selección, ante el Ñewell’s dirigido por un joven Marcelo Bielsa.
Aparte de Atlanta, Boca y Racing, jugó en Deportivo español, Atlético Tucumán, Argentinos Juniors, FC Lugano y Caracas FC, donde se retiró del fútbol en 1998, a los 33 años.