Por amplia mayoría, el Senado también convirtió en ley el financiamiento universitario
El Senado convirtió en ley el proyecto que otorga y actualiza fondos a las universidades públicas nacionales. La oposición no bajó las banderas y pese a las amenazas del gobierno nacional volvió a tener este jueves la mayoría necesaria para ganar la votación. Es una iniciativa similar a la que el año pasado vetó el presidente Javier Milei con el argumento de que “atentaba contra el equilibrio fiscal”.
Los bloques opositores lograron reunir 58 votos positivos, mientras que el oficialismo cosechó 9 negativos y hubo tres abstenciones que correspondieron a los senadores María Huala, Andrea Cristina y el puntano Juan Carlos Romero. El proyecto ya había sido aprobado en Diputados y ahora la flamante ley pasóal Poder Ejecutivo. Milei tiene un plazo de diez días para vetar lo sancionado en el Senado desde su comunicación oficial.
Habilitado el tratamiento sobre tablas, con 58 votos afirmativos y 13 negativos, comenzó debate que contó con la exposición en el recinto de unos 15 oradores. El proyecto venía en revisión de la Cámara de Diputados. Obtuvo dictamen en el plenario de comisiones este mismo martes, por lo que según el reglamento interno necesitaba dos tercios de los senadores presentes para comenzar el tratamiento, lo que ocurrió.
El texto tiene por objeto garantizar la protección y el sostenimiento del financiamiento de la educación universitaria pública en la Argentina. Como miembro informante, el senador de Unión por la Patria, el senador Eduardo “Wado” de Pedro señaló que “los argentinos perdimos más de un año sin que se haya construido ni un aula. Los docentes y no docentes perdieron el 30% del poder adquisitivo de sus salarios”.

“La mayoría de los senadores saben que la educación universitaria es la llave para el desarrollo de la Argentina-dijo De Pedro-. Cuando se discutió en comisión, la mayoría defendió el rol de cada una de las universidades que tienen en sus provincias. Lo hicieron porque sus universidades nacionales tienen mucho que ver con el modelo productivo y el desarrollo que se da en sus regiones”, afirmó.
En la misma línea agregó: “El 90% de los chicos y chicas que están en las escuelas secundarias quieren ir a la universidad. Miren si no tendremos ganas de crecer y trabajar”.
A su turno, su par de bancada, la mendocina Anabel Fernández Sagast sostuvoi: “Nos gobierna una derecha vulgar y rapaz. A la percepción de su realidad paralela le falta calle y empatía. En las universidades públicas, como la de cuyo, ha crecido un 32% el pedido de beca. Defender la universidad pública es un síntoma de esperanza y progreso. La justicia social es la universidad pública”.
Con representación en universidades, el senador de Evolución Radical Martín Lousteau sostuvo: «No hay nada que te pueda dar el Estado que transforme tanto tu vida y la de tu descendencia, como la educación universitaria. Hoy los docentes buscan otra actividad para complementar. Dejan la docencia o se van a universidades privadas». “La universidad es el trampolín del ascenso de generaciones de familias argentinas”, agregó.
En la misma sintonía, el radical Flavio Fama afirmó: “No se conoce el sistema universitario en un recinto donde más del 50% son graduados de universidades públicas. La universidad no es una escuelita. Es un lugar a donde van argentinos de todas las clases sociales y de todas las extracciones políticas».
Desde el sector libertario, el jefe de bloque, el jujeño Ezequiel Atauche, defendió las políticas de Milei: “Cuando nosotros llegamos a este gobierno nos encontramos con un sistema donde muchos niños no sabían leer. Uno de cada diez niños no sabe leer y uno de cada dos no puede comprender textos. Todos estos datos ponen en evidencia muchos años de malos manejos de la educación”.
Atauche agregó que “la educación se pervirtió durante décadas. Se utilizaron las aulas como lugares de lavado de cerebro y disputa ideológica. Muy triste. Este gobierno hizo un plan de alfabetización y sacamos ideologías que envenenaban la mente de nuestros niños y jóvenes”.
El amplio respaldo que recibió el proyecto indica que el Parlamento tendrá la posibilidad de defenderlo si Milei nuevamente decide vetarlo.
Fuente: Tiempo Argentino