“Sukah”, la primera asociación civil de Merlo que promueve los derechos de niñeces y adolescencias LGBTIQ+, recibió la personería jurídica
Si bien sus miembros trabajan desde hace varios años en la villa turística y zonas aledañas en la promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes del colectivo LGBTIQ+ y de sus familias, recién este año “Sukah” inició el camino para constituirse formalmente como asociación sin fines de lucro. Además este lunes, en un sencillo acto en la Dirección Provincial de Constitución y Fiscalización de Personas Jurídicas, recibieron el acta constitutiva y los libros que la habilitan a funcionar como tal. En este proceso, sus integrantes fueron acompañados por la referida dirección y la Secretaría de Mujer, Diversidad e Igualdad.
La entidad, que está constituida por vecinas/os de Merlo y localidades próximas, tiene por objeto social “generar, promover, difundir, investigar, participar, estimular e impulsar el desarrollo e implementación de acciones, planes y programas tendientes a mejorar la calidad de vida de niños, niñas y adolescentes y sus familias pertenecientes al colectivo LGBTIQ+”, contó la directora provincial de Constitución y Fiscalización de Personas Jurídicas, Florencia Rojo.
“Sukah” es la primera asociación con un objeto social de ese tipo en esa región de la provincia, aseguró Martina Beredjiklian, secretaria de la entidad. Roque Quilodrán, su presidente, contó que “Sukah” es un concepto en sánscrito que significa “felicidad plena”. “Es el valor que rescatamos de cada actividad que realizamos. En la asociación somos nueve personas, militantes de los derechos de las infancias, adolescencias y juventudes; algunas y algunos con familias dentro del colectivo. Además de Martina, están Mara Baradacco, Nati Anchava, Gisela Martínez, Yael Mindis, Yanina Schwindt, Nayla Anichini y Gerardo Serra”, enumeró Quilodrán.
“Creemos que la familia de un pibe o una piba que transita algún cambio o alguna modificación en su subjetividad necesita de todos y todas. Vamos detrás de ese proceso, fortaleciendo la construcción de identidad y de subjetividad de cada persona que lo necesite. Si bien el objetivo específicamente apunta ahí, nuestro impacto territorial es para toda la comunidad”, resumió el presidente.
Previo a estar formalmente constituida como asociación, algunos de sus integrantes han realizado actividades vinculadas al objeto social, tanto en localidades de la provincia como fuera de ella, dado que hay conexión con otras entidades del mismo tipo, como la Casita Trans, de Córdoba. “El desafío está en la conformación de redes, para generar un impacto más visible de la promoción y protección de derechos de niños, niñas y adolescentes dentro y fuera del colectivo LGBTQ+, porque también abarca dentro de nuestro estatuto a sus familias, y entendemos como familia a la comunidad”, expresó Quilodrán.
Dotar de formalidad a la asociación les permite pensar otros proyectos y que las iniciativas que ya realizaban puedan articularse de otra manera, consideró Beredjiklian, quien agradeció el acompañamiento de la Secretaría de Mujer, Diversidad e Igualdad y de Constitución y Fiscalización de Personas Jurídicas.
“Celebramos el nacimiento de ‘Sukah’. Remarcamos la importancia de esta asociación conformada por familias de niñas, niños y adolescentes en transición. Conocemos el rol protagónico de las familias que acompañan la construcción de identidades, que ponen de manifiesto la necesidad de visibilizar y dar luz a esta temática”, dijo la jefa de Programa Promoción para la Igualdad Sustantiva de la Secretaría de Mujer, Diversidad e Igualdad, Gabriela Funes.
Para entidades de este tipo, conformarse como personas jurídicas es sumamente importante, ya que posibilita adquirir derechos y obligaciones ante los organismos y ante la comunidad en general, ser representativas. Y una vez constituida como persona jurídica, la asociación puede acceder a ciertos beneficios (como subsidios, por ejemplo) y a la presentación de proyectos y realización de actividades, sintetizó Rojo.
Nota y fotos: Ministerio de Gobierno, Justicia y Culto