Argentina quiere sumarse al megaproyecto de fibra óptica al Pacífico de Chile
El gobierno quiere participar de lo que es uno de los proyectos más ambiciosos de Chile en materia de interconexión digital. Se trata del proyecto de cable submarino transpacífico con el que el país vecino conectará América del Sur con el Asia Pacifico, trazando un puente de fibra óptica a través del océano desde Valparaíso a Auckland. Con este fin, y otros relacionados al área, es que ambos gobiernos conformarán una Mesa Binacional de Agenda Digital, entre otros entendimientos de la primera jornada de visita presidencial. Entre los múltiples temas que abordaron Alberto Fernández y Sebastián Piñera en la primera visita del argentino a Santiago, figura la voluntad de participar en el proyecto al que se define como «estratégico para ambos países e integrador para la región». En la Declaración Conjunta que los dos Jefes de Estado sellaron se habla de la posibilidad de efectuar un aporte de capital incluso. En el documento de la cumbre no se fija monto ni modalidad de participación sino que establece que debe determinarse de común acuerdo entre ARSAT y la entidad chilena responsable La inclusión del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en el viaje de 48 horas, guarda relación con este entendimiento que cae en la órbita de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT). En el documento no se fija monto ni modalidad de participación sino que establece que debe determinarse de común acuerdo entre la firma estatal argentina y la entidad pública chilena a cargo de esta iniciativa, Desarrollo País. En rigor, no se trata de un proyecto ajeno por completo a la Argentina. Al contrario, es uno que se sigue de cerca desde que se anunció el interés de La Moneda por avanzar y se buscó el financiamiento para los estudios de factibilidad en el Banco Interamericano de Desarrollo.
La firma Huawei se mostró entonces interesada en formar parte y las rutas de tendido que se estudiaron llegaban hasta Shangai. Eso cambió en el plan final. Todos los detalles del acuerdo entre Alberto Fernández y Sebastián Piñera en Chile «El cable transpacífico Humboldt podrá incrementar la conectividad de Argentina con Asia, y la competitividad de sus servicios digitales, permitiendo crear empleo de calidad y profundizando la integración digital con Chile y la región», escribió el embajador Rafael Bielsa en un artículo publicado en el diario El Mercurio. Toda su columna se centra en las potencialidades de avanzar en este campo de desarrollo conjunto bajo una óptica binacional. Chile aspira a convertirse en un hub digital sudamericano.
Asimismo, la Argentina está conectada a siete cables a través del atlántico con el resto de la región, Europa y Estados Unidos en el norte. ARSAT es la encargada de operar la red de fibra óptica a lo largo de los miles de kilómetros que surcan el territorio nacional. El año pasado, el gobierno lanzó el Plan Conectar para ampliar la red en otros dos mil kilómetros más pensando en actuar como puente con Brasil. «El cable transpacífico Humboldt podrá incrementar la conectividad de Argentina con Asia, y la competitividad de sus servicios digitales, permitiendo crear empleo de calidad», escribió Bielsa. «La agenda es incluso más amplia: Chile y Argentina podrían cooperar en la regulación del big data, en inteligencia artificial, en misiones satelitales conjuntas», continúa el articulo. Con el fin de «tener una discusión transversal, dinámica, técnica y política» es que ambos gobiernos promoverán la formación de una Mesa Binacional de Agenda Digital para avanzar en resultados concretos a partir de intereses mutuos.
De hecho, uno de los temas que interesan a Piñera y su administración —pero que hacen a un interés de Estado, ya que su gobierno culmina este año— es el campo satelital. En este sentido, el propio mandatario chileno hizo explícita la voluntad de acceder a los servicios de internet satelital de alta velocidad que brindará el tercer satélite argentino de telecomunicaciones ARSAT SG-1, hoy en pleno proceso de construcción en Argentina, a cargo de otra firma estatal de primera tecnología nacional, el Invap. Se espera que el ARSAT-SG1 brinde cobertura para servicios de telecomunicaciones, entre ellos la transmisión de datos, internet y televisión, durante unos quince años y sobre el territorio americano. Acorde a Bielsa, «puede resolver para el norte de Chile la internet rural de banda ancha y además ampliar las actuales redes de 4G y las futuras de 5G de los operadores de comunicaciones móviles en zonas rurales de baja densidad de población, o donde no se conveniente el despliegue de infraestructura terrestre».
No se trata del único proyecto de interconexión digital que vincula a ambos países. De hecho, ya se dieron los primeros pasos en lo que respecta a fortalecer el enlace de fibra óptica a través de la Cordillera «para avanzar conjuntamente hacia la universalización de los servicios de las tecnologías de información y comunicación», tal como consigna el documento firmado. Asimismo, ambos gobiernos plantearon en este encuentro en Santiago la posibilidad de pensar una estrategia bilateral 2021-2023 que incluya otras áreas como las ciencias marinas y oceanografía, la transición energética con énfasis en los temas de hidrógeno verde, energía eólica y aprovechamiento y desarrollos tecnológicos en torno al litio. Con tal fin, avanzarán los ministerios de cada nación en una reunión conjunta a lo largo del primer semestre del año. Piñera hizo explícita la voluntad de acceder a los servicios de internet satelital de alta velocidad que brindará el tercer satélite argentino de telecomunicaciones ARSAT SG-1 En su primer día en Chile, Fernández firmó una amplia variedad de acuerdos y ratificó el interés en seguir avanzando en otros tantos puntos que hacen a la integración binacional. La declaración conjunta que sellaron ambas naciones recorre, además del plano digital, una amplia variedad de tópicos, desde la cooperación en materia de seguridad y defensa, administración de fronteras, una gestión compartida de la protección del medio ambiente y comercio. «Argentina y Chile son países indisolublemente hermanados», saludó Fernández al encabezar el acto junto a su par chileno, Sebastián Piñera, en el Patio de los Naranjos del Palacio de La Moneda .
«Estoy aquí con el presidente Piñera para ver cómo afrontamos el futuro juntos, chilenos y argentinos, en unidad, como corresponde, y tratando de ver cómo ponemos de pie a nuestros países y al continente, después de un golpe muy duro como ha sido el de la pandemia», agregó. Por su parte, el líder trasandino destacó que «esta visita refleja la voluntad y el compromiso de ambos gobiernos y países de seguir estrechando lazos de amistad y colaboración, los lazos que son históricos y profundos» y destacó que esta visita «fructífera y fecunda» permitirá trazar una «hoja de ruta de cómo seguir profundizando las relaciones de amistad y colaboración entre la Argentina y Chile». De movida, ambos gobiernos resolvieron convocar a una X Reunión Binacional de ministros en paralelo a la próxima Reunión de Gobernadores e Intendentes de la Frontera Común que tendrá lugar en el primer semestre del año, siempre que las condiciones sanitarias lo permitan, para fortalecer el diálogo político conjunto. De hecho, cuatro de los gobernadores fronterizos participan de la gira presidencial: Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Sáenz (Salta) y Sergio Uñac (San Juan).
En este sentido, el límite compartido fue el eje rector de varias de las iniciativas sobre las que se acordó avanzar de cara al futuro. Como en lo que respecta a la implementación del Procedimiento de Control Migratorio Simplificado (PCMS) en los pasos de Jama, Huemules, Sico, Pircas Negras, Pino Hachado y Cardenal Samoré asi como del Sistema Aduanero Simplificado (SAS) en el Paso Sistema Cristo Redentor y luego en los de Huemules, Jama e Integración Austral.
Los dos presidentes instruyeron a los ministerios de ambos países a iniciar, durante 2021, las obras de ampliación del Túnel Internacional Caracoles y del Túnel Internacional Paso Sistema Cristo Redentor. «Argentina y Chile son países indisolublemente hermanados», saludó Fernández al encabezar el acto junto a su par chileno, Sebastián Piñera, en el Patio de los Naranjos del Palacio de La Moneda Del mismo modo, los cancilleres Felipe Solá y Andrés Allamand convinieron apuntar hacia la coordinación del control integrado de frontera en el paso San Sebastián, al norte de la Isla Grande de Tierra del Fuego, bajo la modalidad de doble cabecera, tanto para carga como para personas. Además de dividir el mantenimiento de la operación de los complejos, el acuerdo acelerará el tránsito a través de aquel cruce. A propósito de la circulación, los gobiernos suscribieron un acuerdo para el reconocimiento recíproco y canje de licencias de conducir, de todos los tipos, por el cual los ciudadanos de la Argentina y Chile podrán manejar temporalmente vehículos en el país vecino con licencias en vigor, sin que deban revalidarlas mediante pruebas teóricas y prácticas. Por supuesto, esta disposición también apunta a facilitar el turismo fronterizo entre ambos países, en la misma línea de la eliminación de los cargos por roaming en las comunicaciones vigente desde agosto de 2020.
En lo que atañe con el medio ambiente, donde el gobierno de Fernández ha puesto particular énfasis en los últimos tiempos en lo que respecta a su discurso exterior, se destacó la posibilidad de intercambiar experiencias en la mitigación del cambio climático en línea con lo dispuesto en el Acuerdo de París así como establecer un diálogo estratégico binacional permanente en cuestiones oceánicas y el manejo sustentable de los recursos marinos. En el mismo sentido, acordaron profundizar la gestión compartida en materia de manejo de incendios forestales, conservación de especies emblemáticas y turismo —incluyendo un cobro diferenciado para argentinos y chilenos— en los parques Nacionales Nahuel Huapi y Lanín, de Argentina, y Vicente Pérez Rosales y Puyehue, de Chile.
Esta iniciativa había nacido de la última reunión del Comité Especializado en Parques Nacionales Conjuntos en 2019 y el año pasado, pese a todas las dificultades propias de la pandemia, se consiguió avanzar en aquellas líneas estratégicas. Durante los primeros meses de 2020, si bien el flujo bilateral se vio levemente afectado, Chile registró la menor disminución de compras argentinas entre los cuatro principales destinos del país En materia de comercio, se informó la apertura del mercado chileno para la exportación de bovinos reproductores argentinos y el reconocimiento de Chile como área libre de influenza aviar, lo cual permitirá el incremento del intercambio comercial. A la vez, se alcanzó un acuerdo sobre habilitación para la exportación de carne porcina chilena hacia Argentina y la habilitación de nuevos establecimientos argentinos para la exportación de carne bovina hacia Chile, que beneficiará a ambos países. Por delante, resta la convocatoria virtual de los Servicios Sanitarios de sendos países para establecer un cronograma para la habilitación de exportación de carne de cerdo argentina hacia Chile. Por último, en materia de cooperación en las áreas de Seguridad y Defensa, instruyeron a mantener el Mecanismo del 2+2 (Defensa y Cancillería) para profundizar el trabajo conjunto —un ejemplo es la Fuerza de Paz Conjunta Combinada «Cruz del Sur»— así como actualizar el
Acuerdo de Cooperación Espacial de 2008 que versa sobre la utilización y exploración del espacio con fines pacíficos. También resolvieron mantener el trabajo coordinado en el combate contra el tráfico ilícito de drogas, de migrantes, armas de fuego y la trata de personas entre otras modalidades del crimen organizado. Acorde a un informe comparado enero-noviembre 2019 y 2020 del Centro de Economía Internacional de la Cancillería, Chile es un socio clave para la Argentina, a nivel regional como global. Durante 2019 fue el cuarto destino de las exportaciones (con una participación de 4,7%) y el número 17 entre nuestros principales orígenes de importación (1,1%). A la vez, fue el país con el que la Argentina obtuvo su mayor superávit comercial —2.532 millones de dólares—, con exportaciones por un valor de US$ 3.069 millones e importaciones que ascendieron a US$536,6 millones. Durante los primeros meses de 2020, si bien el flujo comercial bilateral se vio levemente afectado, Chile registró la menor disminución de compras argentinas entre los cuatro destinos predilectos de la Argentina. Frente a la caída del -27,3% de las exportaciones a Brasil, el -21,6% a China y -19,2% a EE.UU., Chile apenas disminuyó un 4,4% en relación al mismo período de 2019. Mayo y junio, sostiene el reporte de la dirección de Cancillería, fueron los de peor rendimiento.
(Fuente www.perfil.com)