Córdoba Se suman denuncias a la investigación por la muerte de bebés nacidos sanos en un hospital
La investigación judicial por la muerte de cinco bebés nacidos sanos en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo de la ciudad de Córdoba entre marzo y junio, se reforzó con nuevos testimonios y denuncias, mientras familias víctimas del caso fueron convocadas para el próximo martes para «pedir justicia» frente al centro asistencial.
En el marco del caso que se hizo público ayer, esta tarde se conoció el testimonio de Yoselín Rojas Gaspar, quien manifestó a los medios locales que el 6 de junio último tuvo un parto normal en Hospital Materno, que su beba había nacido sana y a los 45 minutos le comunicaron que había fallecido por un «paro cardiorrespiratorio».
Al igual que los otros cuatro casos, la mujer manifestó a los medios locales que luego del parto le informaron que su hija Angeline había «nacido bien, sana y sin complicaciones». «Pero 15 minutos después es llevada a control y a la media hora me avisaron que tuvo un paro cardiorrespiratorio y murió«, relató.
Rojas Gaspar dijo que hasta el momento no hizo la denuncia porque todavía no le entregaron los resultados de la autopsia, no obstante señaló que sintió la necesidad de dar a conocer su caso para que «se investigue y se haga justicia por todos los niños» que fueron víctimas. Ayer se había formalizado la primera denuncia judicial por parte de una mujer para que se investigue el fallecimiento de su nieta que, según dijo, «había nacido sana y en perfectas condiciones» en la madrugada del 6 de junio, y varias horas después le notificaron la muerte. «Mi hija de 17 años había comenzado con trabajo de parto el 5 de junio» último y en la madrugada del 6 «me avisan que mi nieta había nacido en perfectas condiciones» con un poco más de 3 kilos y que la madre también se encontraba en buen estado de salud, dijo a Canal 12 la mujer, identificada como Romina Cejas. Casi 24 horas después, en la madrugada del 7, le notificaron que la bebé había fallecido el día 6 a las 6.45 por una «descompensación» que le ocasionó dos paros cardiorrespiratorios, relató la mujer. Hoy también se sumó la denuncia de Vanesa Cáceres, quien manifestó a Todo Noticias que su bebé nació y vivió 11 horas en ese hospital, y que le informaron que el deceso se había producido por una arritmia. «Nuestro bebé nace sano luego de hacerme una cesárea. Me dijeron que tenía una arritmia, y, cuando lo pude ver ya estaba intubado. Vivió 11 horas y falleció en el día», apuntó, y añadió que se quedó «con millones de dudas porque los médicos no sabían explicar qué es lo que pasó, ya que fue un embarazo totalmente controlado, totalmente sano». Romina y Vanesa están representadas por el abogado Carlos Nayi, quien consideró «llamativo y sospechoso que ocurra la muerte de cinco bebitos en un espacio temporal relativamente corto, de madres sanas, con embarazos a término y sin inconvenientes».
También accionó judicialmente María, una mujer que tuvo una bebé el 6 de junio último en ese centro de salud, manifestó que su hija nació sana en la franja que ocurrieron los fallecimientos pero sufrió lesiones que no le fueron explicadas.
«Mi hija nació bien. Horas después cambio de color y se puso fría. El enfermero me dijo que era normal y se fue», relató a canal 12 de Córdoba y añadió que ante el alerta de que otro recién nacido también se había descompensado los médicos se acercaron y cuando observaron que la bebé no estaba bien se la llevaron.
«Mi hija nació bien. Horas después cambio de color y se puso fría. El enfermero me dijo que era normal y se fue»María, madre
«Me devuelven a mi hija estabilizada y con un hematoma en la espalda, que no lo tenía cuando se la llevaron», aseguró y agregó que por esa lesión estuvo internada más de 20 días debido a una «necropsia» que se le formó en la espalda.
La mujer señaló que los médicos intentaron culparla y acusarla de haber golpeado o quemado a la bebé, quien hoy se encuentra bien pero realiza un tratamiento dermatológico por la cicatriz en la espalda.
La abogada Daniela Morales, que representa a la mujer, dijo que pidió al fiscal Raúl Garzón, a cargo de la investigación por la muerte de los bebés, que sume el caso al expediente «para determinar si hubo mala praxis o intencionalidad».
Además, pidió que la familia de la bebé sea admitida como querellante particular en el proceso para que «se busque la verdad y se haga justicia».
«Hay un contexto de coincidencia con los hechos que se están investigando», dijo la letrada, salvo que en este caso «la bebé sobrevivió».
El bloque de legisladores provinciales del radicalismo presentó un pedido para que el ministro de Salud local, Diego Cardozo, concurra el miércoles a la Legislatura unicameral para que dé explicaciones sobres estos hechos, y exigió al vicegobernador Manuel Calvo, presidente natural del Parlamento, que arbitre todos los medios para que concurra el funcionario. Por otra parte un grupo de padres de los bebés fallecidos convocaron, para el próximo martes a las 10 en el Hospital Materno Neonatal, a todos los familiares de los bebés fallecidos para reclamar por el «esclarecimiento y justicia».
Por su parte, el ministro Cardozo detalló que los fallecimientos de los bebés ocurrieron el 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y dos (decesos) el 6 de junio de este año, y sostuvo que esos desenlaces mortales «no son algo habitual» y pidió «castigar con todo el peso de la ley» a los responsables.
La cartera de Salud realizó la denuncia judicial el 7 de julio y, según el ministro Cardozo se solicitó a la Justicia investigar 11 defunciones ocurridas en esos cuatro meses, pero precisó que «podemos inferir que seis de esos casos fueron por patologías que están dentro de las posibilidades de ocurra la muerte».
«Cinco nacieron sanos y tuvieron un desenlace no esperado, no habitual, razón por lo cual pedimos la investigación y análisis de todos los elementos que forman parte de la atención que recibieron durante el parto y luego del nacimiento», consideró Cardozo.
El Gobierno provincial designó este viernes a las nuevas autoridades del hospital, en tanto se mantienen separados de sus funciones a 23 empleados. Mientras tanto el fiscal Garzón comenzó a tomar declaraciones a nueve enfermeras, y pidió detalles de las historias clínicas y de otra documentación sobre el suministro de las dosificaciones de inyectables a los bebés fallecidos, particularmente lo referido al potasio, además de los dos estudios de autopsia que se realizaron.
Fuente: Telam