UNSL Designaron al coordinador del Centro de Prevención de Violencia Laboral

En este sentido, el Coordinador del espacio explica que la puesta en funcionamiento del Centro de Prevención y Erradicación de la Violencia Laboral (CePEV) requerirá solicitar la cobertura de los cargos de los/as profesionales del derecho y la psicología con antecedentes en la temática para armar el equipo de trabajo. Luego, se gestionará la puesta en marcha del Protocolo, lo que que permitirá dar respuesta a los/as destinatarios/as de la normativa, y progresivamente, establecer y revisar los lineamientos para realizar una denuncia, generar espacios de difusión y concientización a través de distintas instancias de formación sobre el tema y de la normativa en particular.

«También pretendo que el Centro pueda articular su trabajo con otras áreas y equipos técnicos de la UNSL, como por ejemplo el ETI, Medicina del Trabajo e Higiene y Seguridad, porque las violencias en contextos de trabajo son riesgos de naturaleza psicosocial, por lo tanto, involucra a diferentes actores. También realizar reuniones de intercambio con las asociaciones gremiales , y asesorar a las autoridades que lo requieran», sostuvo Godoy Ponce.

Consultado sobre lo que implica desde lo personal y profesional esta designación, sostuvo que es una gran satisfacción que las autoridades hayan pensado en su persona, porque es un reconocimiento al trabajo realizado en el tema. Desde lo profesional, se acercó por primera vez a esta temática en el año 2006, y desde ahí estudia y se forma en la prevención de la violencia laboral.

«Gracias a nuestra intervención desde nuestro Proyecto de Extensión «Red de Asistencia a la Víctima de Violencia Laboral», se modificó la Ley provincial sobre Acoso sexual Laboral y Violencia laboral en el 2019 (…) además hemos asistido a más de 100 personas que han solicitado orientación, intervención psicológica y legal», dijo. También se han generado instancias de capacitación para distintos gremios y entidades de salud y educación y se han articulado encuentros con distintas organizaciones gubernamentales como Relaciones Laborales y la Secretaría de la Mujer. Esto le ha permitido tener un amplio conocimiento del tema y un crecimiento desde lo profesional para comprender en profundidad esta problemática.

En cuanto a las actividades que se realizarán de ahora en adelante, Ponce sostuvo que se iniciarán tareas internas para el equipo profesional del CePEV. Entre ellas: compartir experiencias sobre casos, resultados, lecturas y todo lo que pueda facilitar el trabajar en equipo para brindar el mejor servicio posible, requerido  por la Universidad pública y sus destinatarios/as. En forma paralela, iniciarán también una campaña de sensibilización sobre el tema y capacitaciones para todos los sectores que forman parte de la comunidad universitaria (docentes, nodocentes, autoridades y asesoría jurídica). Junto a esto y debido a que la recepción de denuncias será muy importante, en el marco de la confidencialidad y el respeto, se requerirá un espacio adecuado de trabajo, con las condiciones materiales necesarias y accesibles para su funcionamiento.

Sobre la importancia del rol de la UNSL en la temática, el Coordinador sostuvo que la Universidad como institución comienza un proceso de reconocimiento de que la violencia laboral está instalada en nuestro ámbito de trabajo, y que «no es un problema de un par de persona que no se llevan bien», sino que, las violencias y su naturalización, son sostenidas, motivadas e invisibilizadas por la propia institución y también por quienes presenciamos o sabemos de casos de violencia laboral. En este sentido, sostiene que el primer paso es reconocer su existencia; el segundo es hacer algo, y el Protocolo es «ese algo» que viene a cubrir un vacío desde lo administrativo y lo legal.

«Por lo tanto, es de suma importancia este Protocolo, porque muchos/as trabajadores/as de la Universidad, no se animan a denunciar, debido a que quienes hostigan, amenazan, acosan, maltratan y violentan, suelen no recibir sanciones o las mismas son mínimas en función del padecimiento de las víctimas, o sea, los/as hostigadores/as suelen gozar de cierta impunidad, y creo que es momento de poner fin a esto», explicó Ponce.

Finalmente, sobre sus expectativas y objetivos desde su rol en la Coordinación, Ponce agregó que desde lo institucional espera recibir el apoyo de las autoridades para llevar adelante la puesta en marcha del Protocolo y su respectivo seguimiento; ya que esto se trata de un problema de todos/as los/as que convivimos en la Universidad.

«Debemos prevenir para que en el futuro podamos erradicar la violencia laboral. Esto es casi imposible, lo sabemos, pero debemos apuntar a ello, hay que generar cambios culturales y quienes integramos la UNSL, debemos saber que desde hoy, ciertos comportamientos y prácticas son inadmisibles, porque en lo personal apuesto al trabajo digno, focalizado en la Salud y los Derechos de todos/as quienes formamos parte de esta institución educativa», finalizó.

Fuente: Prensa UNSL
A %d blogueros les gusta esto: