“Imponer a un pasaporte sanitario es obligar a las personas a vacunarse, con lo cual estaríamos afectando su libertad de circulación”, y luego pidió a las y los mendocinos no olvidar que “seguimos en pandemia” y que son necesarios los cuidados para que actividades sociales, de recreación o económicas se puedan seguir realizando.

“Ante nuevas cepas hay que tener en claro que seguimos estando en pandemia y seguimos apostando a la conciencia y a los cuidados de los mendocinos para poder festejar la Fiesta de la Vendimia, para que los chicos puedan salir, para que se hagan las reuniones familiares y que continúen las actividades económicas”, expresó Suarez. Y luego se  refirió a la situación epidemiológica de Mendoza: “está dentro de parámetros razonables y con el sistema de Salud dando respuestas. Tenemos que esperar el otoño con la mayor cantidad de gente vacunada. Es solidaridad y significa que podamos dar respuesta desde el sistema sanitario a quienes se contagien”.

La semana pasada, en el marco de una nueva edición presencial del COFESA, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y sus pares de las 24 jurisdicciones del país evaluaron la situación epidemiológica nacional y consensuaron focalizar los esfuerzos durante el mes de diciembre en completar los esquemas de vacunación contra la COVID-19 y avanzar en la aplicación de dosis de refuerzo durante la temporada de verano.

Para impulsar estas estrategias, las autoridades acordaron propiciar la implementación de un pase sanitario para las personas de 13 años y mayores que certifique que cuentan con el esquema completo de vacunación contra la COVID-19 para poder realizar actividades de más riesgo como participación en eventos masivos y actividades en espacios cerrados.

A diferencia de Mendoza, otras provincias como Buenos Aires y Tucumán avanzan con el pase sanitario. Tucumán, que registra un aumento de casos colocándose en riesgo epidemiológico alto, es la primera en aplicarlo para eventos masivos. “Las actividades comprendidas por las medidas son: eventos masivos y actividades en lugares abiertos o cerrados; centros culturales, gimnasios, cines y atracciones turísticas. Eventos deportivos que signifiquen aglomeración de personas; recitales, salones de fiestas y boliches, fiestas, casamientos y otras celebraciones”, precisa el decreto. Y agrega que “además, alcanza a eventos religiosos de gran concurrencia, actos y reuniones con gran participación de personas; la concurrencia a bares y restaurantes; y a espacios de trámites presenciales ante organismos como bancos, administración pública”.