El heavy metal y el pop de los 80 ayudan a reducir la ansiedad, según un nuevo estudio científico
Que el pop de los 80 es uno de los géneros que más felices nos hace no es una novedad, pero ahora existe un estudio que sustenta y explica científicamente por qué amamos tanto estas canciones. Fue en Turquía que se llevó a cabo un experimento que demostró que este tipo de música reduce la presión sanguínea como resultado de su nostalgia optimista.
El estudio impulsado por la empresa turca Vera Clinic, dedicada a la reconstrucción de cabello, buscaba justamente la vinculación entre la pérdida de pelo y el estrés. Para esto, contó con 1.540 voluntarios de entre 18 y 65 años. Los oyentes fueron monitoreados mientras se reproducían ciertas canciones de diversos géneros desde Spotify, controlando su presión sanguínea y su ritmo cardíaco.
Canciones de Wham!, Pet Shop Boys y Duran Duran resultaron más efectivas en la disminución de la presión sanguínea, comparadas con otras de los 10 géneros musicales a los que fueron expuestos los voluntarios. Muy cercano a esto, otros géneros que también probaron su efectividad a la hora de reducir la presión sanguínea y, por ende, la ansiedad, fueron canciones pop de los 90 de Kylie Minogue, otras de Rihanna y también Black Sabbath, siendo el heavy metal un género también efectivo.
«Los hits de pop de los 80 puede tener una nostalgia positiva para mucha gente. Su ritmo enérgico y los sonidos fiesteros pueden inducir a la liberación de endorfinas y serotonina en el cerebro, ambos generando que se incrementen los sentimientos de calma y felicidad. Música ‘enfadada’ como el heavy metal, por su parte, puede ayudar a los oyentes a procesar sus sentimientos y como resultado de eso, llegar a un mayor bienestar», explicaron los expertos a cargo del experimento.
Por otro lado, el género que más aumentó la presión sanguínea fue el techno, causando este efecto en un 78% de los voluntarios. A partir de una tabla que contiene los diferentes aspectos físicos que se analizaron, se obtuvo la información de que los géneros menos relajantes de todos resultaron ser el jazz y blues, los clásicos de los 60, dubstep, el rock de los 70 y el techno.