¿Habrá cisne negro? 10 eventos que podrían destrozar las bolsas en 2021
¿Qué son los cisnes negros?
Por cisne negro se entiende que son aquellos eventos impredecibles que está más allá de lo que se espera normalmente de una situación y tiene consecuencias potencialmente graves.
Esta es una teoría utilizada en el ámbito económico y que sirve como metáfora para hacer referencia a este tipo de eventos que cambian el rumbo socioeconómico, aunque un tiempo después se intentan racionalizar.
Por ejemplo, el «Brexit» fue considerado en su momento un cisne negro. Es decir, un suceso inesperado y de impacto con grandes implicaciones. La pandemia de coronavirus fue otro.
En base a un informe de Saxo Bank que se difundió a fines de 2020 y algunas opiniones actualizadas que circulan hoy por las mesas de los inversores analizamos cuáles son los posibles cisnes negros para este año:
1 – Que la vacuna no alcance
Decenas de países ya están vacunando a su población contra el Covid-19 en lo que representa la mayor esperanza contra la pandemia. No solo por cuestiones sanitarias; también se espera que no haya nuevos cierres de las economías dado que Europa atraviesa una nueva ola de contagios, mientras que el virus avanza aún si mucho control con EEUU y América Latina.
Si las múltiples vacunas que se están produciendo no logran una inmunidad suficiente como para que las economías sigan funcionando con la mayor normalidad posible, el impacto económico será importante.
2 – La muerte de Joe Biden
En medio de una crisis política sin precedentes por la resistencia de Donald Trump de dejar el poder, el electo Joe Biden asume la presidencia de EEUU con una economía que busca volver a ponerse a toda máquina.
¿Qué podría pasar que colapse la economía mundial? Una hipotética muerte de Biden, aunque nada indica que vaya a ocurrir.
3 – China cierra el comercio con EEUU
La relación entre China y EEUU viene deteriorada desde hace tiempo, con una guerra comercial y de monedas que genera coletazos en todo el mundo.
Durante su presidencia, Trump intercambió tires y aflojes con el chino Xi Jinping con sanciones, elevados aranceles y prohibiciones mutuas al comercio de productos entre ambas potencias.
Si esto continuase, los inversores temen que China cierre su comercio con EEUU, lo que provocaría que las grandes tecnológicas y otras firmas de consumo sufrirían problemas de desabastecimiento.
4 – Que la Fed cierre el grifo
De todas las opciones que hay sobre la mesa esta sería la más peligrosa pues gran parte de la recuperación vivida por Wall Street en los últimos 10 meses ha venido de la mano de las ayudas de la Reserva Federal. Un cambio de estrategia provocaría el colapso de unos mercados ultradependiente de los bancos centrales y llevaría a los inversores a refugiarse en la compra de dólares.
5 – Colapsan las tecnológicas
El mundo mira de reojo a las grades empresas tecnológicas, entre las que están Facebook, Apple, Google, y Amazon, cuyos recursos son incluso más grandes que los de varios países.
En Europa crecen las iniciativas para acotar su poder y cobrarles mayores impuestos. En tanto, es conocida la postura de Joe Biden respecto a los monopolios, lo que podría traducirse en nuevas regulaciones.
6 – Despertar de la plata y efectos en los paneles solares
Hace unas semanas el agua se incorporaba al mercado de futuros de Wall Street, pero desde Saxo Bank auguran que la plata podría ser la materia prima que actuase como activo refugio.
De ser así, un excesivo aumento de los precios de este elemento clave para la fabricación de paneles solares podría perjudicar las inversiones en energía solar, ya que tienen en este metal uno de sus principales componentes. Ya hay varios bancos de inversión que han señalado a esta materia prima como uno de sus activos favoritos para 2021.
7 – Guerra de precios por el petróleo
Las diferencias entre los miembros de la OPEP son de sobra conocidas. Cansados de discutir los países del cártel podrían decantarse por disputarse el mercado y tirar a la baja los precios del petróleo, algo que de producirse provocaría la quiebra de las empresas privadas de EEUU y Rusia.
El precio del petróleo está estrechamente atado a la evolución de la pandemia. Si las economías recuperan su impulso y crece la demanda de crudo, se puede esperar una mayor suba del valor del barril.
8 – Amazon «compra» Chipre
Europa ha despertado el interés de algunas grandes compañías. TikTok anunciaba hace unos meses su intención de llevar a cabo grandes inversiones en el Viejo Continente. Entre ellos, la creación de un centro de datos en Irlanda o la constitución de su primera sociedad en España.
En este sentido, el banco de inversión vislumbra que un auténtico cisne negro consistiría en la reubicación de su sede europea de Amazon en Chipre, donde la tributación es algo más favorable, apuntan desde el Círculo. Esto se traduciría en una creciente influencia del gigante tecnológico en los asuntos internos de gobernanza del país, la eventual expulsión del mismo de la Unión Europa y su definitiva ‘venta’ en la práctica a la corporación de Jeff Bezos.
Precisamente el asunto de las cargas impositivas ha sido algo comentado en 2020 por las diferencias entre los distintos Estados miembros de la Unión Europea, por lo que la reacción de la Comisión ha consistido en reaccionar ante los gigantes tecnológicos y la importancia de avanzar en una armonización.
9 – Alemania rescata a Francia
La crisis económica provocada por la pandemia ha generado una gran alteración en los mercados. La reacción de la Unión Europea ha ido de la mano con un incremento en los niveles de deuda de todos los países.
En este sentido, el estudio elaborado por Saxo Bank analiza que las elevadas ratios de deuda y las quiebras empresariales podría llevar a Francia a solicitar a Alemania un rescate financiero a través del BCE para salvar de una resolución forzosa y en bloque a sus grandes bancos, golpeados por un fuerte repunte de la morosidad y unas tasas de endeudamiento insostenibles para la economía.
10 – Tesla pasa su balance a bitcoins
Como ya sugirió en Twitter, Elson Musk decide poner las cuentas de su compañía en bitcoins. Es decir, se solaparía una burbuja (la de Tesla) con otra (las criptomonedas).
Su palabra es referencia para inversores. Prueba de esto es lo que ocurrió en medio de la polémica por el cambio en sus términos y condiciones que implementará el servicio de mensajería Whatsapp, que causó una estampida de los usuarios hacia otras aplicaciones.
Musk recomendó usar Signal, otro servicio de envío de mensajes. Ese tuit provocó que muchos inversores se apuraran a comprar acciones. El problema es que esa compañía no cotiza en bolsa.
La primera subida de las acciones empezó con gran impulso. Desde los 60 centavos de dólar que valían el día anterior al tuit de Musk, pasaron a 3,76 dólares, para luego duplicarse a 7,19 dólares el viernes y luego dispararse en 438%, con lo cual se ubicaron en 38,70 dólares.
Fuente: Ámbito –