Hacia dónde apunta la campaña de Unión por la Patria: la urgencia de «reaccionar a tiempo» y el mapa para crecer

Las preocupaciones sobre el rumbo de la economía y las consecuencias en los sectores de bajos ingresos se replican dentro de Unión por la Patria. La CTA de Hugo Yasky sacó un comunicado en el que pide “reaccionar a tiempo”, lo que se suma a los dichos de Juan Grabois, ex precandidato competidor de Sergio Massa quien este lunes había pedido “escuchar la voz del pueblo que está enojado y la respuesta no pueden ser palabras, tienen que ser hechos”.

Yasky es uno de los promotores de la tan demandada suma fija, medida que Massa prometió la semana pasada implementar luego de las elecciones. “Los resultados electorales reflejan un nivel de hartazgo y descontento por parte de una parte importante de la población. Esta insatisfacción se origina en las dificultades experimentadas en la vida cotidiana por la mayoría de las personas”, dice el texto.

La CTA reconoció que, a pesar del crecimiento económico y la generación de empleo durante los cuatro años de gestión del Frente de Todos, no se logró una distribución efectiva de la riqueza. Además, sostiene que se comprende la frustración que llevó a algunas personas a apoyar a Milei, pero advierten sobre “el financiamiento de estas campañas por parte de grupos empresariales como Eurnekian y fondos buitres es una contradicción alarmante”.

Grabois y su reflexión post PASO

Por su parte, Grabois, quien el domingo le alcanzó su plan de gobierno a su ahora excompetidor, expresó su preocupación ante la suba de precios provocada por la devaluación: “Si seguimos en este rumbo, se le está poniendo una alfombra roja hacia la Casa Rosada a los que tenemos la obligación de derrotar. Hay que escuchar la voz del pueblo que está enojado, decepcionado con justicia… y la respuesta no pueden ser palabras, tienen que ser hechos”, escribió Grabois y aseguró que su obligación “es incidir en Unión por la Patria para que el rumbo esté guiado por la idea de Justicia Social”.

Sobre el apoyo a Massa, Grabois aseguró que “la intensidad de ese apoyo va a estar sin duda vinculada a que los candidatos de Unión por la Patria, el ministro Sergio Massa y el jefe de gabinete Agustín Rossi, asuman una perspectiva de justicia social con acciones concretas, que tome medidas urgentes para el pueblo” y detalló: “aumento de salarios para trabajadores del sector privado, público y de la economía popular, distribución de tierras para construcción de viviendas familiares y producción de alimentos, mejoramiento de los barrios populares, defensa del ambiente y recuperación de los recursos naturales”.

Este miércoles, Grabois sostuvo que “en los últimos ocho años la política no le resuelve un solo problema a la gente”. “El pueblo viene de dos decepciones: de la decepción macrista y de la decepción del gobierno de Alberto. Ninguno de los dos cumplió su contrato electoral”, analizó Grabois como parte del balance de la elección. En el mismo sentido sostuvo: “En los últimos ocho años la política no le resuelve un solo problema a la gente sino que se los empeora”.

“Entonces, el Norte grande, donde están los mayores índices de pobreza, castigó estas decepciones con una alternativa que no es ninguna de las dos anteriores”, continuó el ex precandidato a presidente por Unión por la Patria. “Por lo menos tiene esa ‘virtud’: no es ninguna de las dos anteriores”, agregó y subrayó que “tiene dos o tres ideas fuerza con las que yo no estoy para nada de acuerdo, pero que resolverían algún problema si no fueran falsas profecías como la dolarización o las escuelas voucher, por ejemplo”.

Muchos que me podían votar a mí, votaron a Milei y viceversa”, agregó Grabois en ese sentido y analizó que el crecimiento del candidato de La Libertad Avanza “no es un fenómeno aristocratizante”. “Una cosa es una izquierda cultural que tiene los planteos del progresismo liberal, que eso desde luego Milei no lo tiene, y otra cosa es la representación política de los laburantes y los de abajo. Eso está totalmente dividido, está fragmentado”, indicó, sobre una representación que en otros períodos históricos canalizaba el peronismo, incluyendo los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner: “Eso se fue diluyendo por razones bastante obvias que es la falta de una política adecuada de distribución de la riqueza”, aseguró.

Nueva hoja de ruta para Unión por la Patria

El lunes por la noche circuló entre la dirigencia oficialista una serie de lecturas sobre los resultados y las posibles fugas hacia adelante. El documento elaborado por el director de la consultora CELAGAlfredo Serrano Mancilla, sostiene que el FMI es el gran ganador. “No estuvo en la boleta, pero participó”, dice. “Ganó el Poder Judicial. Tampoco estuvo en la boleta, pero participó no permitiendo que Cristina estuviera en la boleta”.

“Perdió el Centro. No hay que confundir la biconceptualidad (cita al al lingüista estadounidense George Lakoff) con la moderación. La ciudadanía puede ser conservadora en algunos asuntos (seguridad) y progresistas en otros (más sanidad pública y menos eléctricas privadas). Pero no existe el punto medio. Es pura ficción”, sostiene el consultor.

Perdió la idea de hacer política creyendo que todo puede ‘arreglarse’ con alianzas por arriba. El votante está poco atento a este tipo de acuerdos y pactos. La crisis de representatividad se acelera. No todo resultado electoral se explica por una campaña electoral. Los eslóganes y los spots suman pocos votos cuando la Política y la Economía reinan a sus anchas”, dice Serrano Mancilla.

Ganó Milei. Pero no debemos pasar de subestimarlo a sobreestimarlo. Lo importante es lograr caracterizarlo y entenderlo. El voto le llega por diferentes vertientes: la bronca, lo ideológico y lo mesiánico. Está sólido, sí, pero valoremos todo en su justa medida: tiene apoyo del 20 % del padrón electoral (30 % sobre voto válido). Ni más ni menos”, asegura.

“Unión por la Patria perdió mucho voto entre PASO y PASO Presidencial 2019-2023 (5,5 millones). Debe ir a buscarlos en el barrio, convenciendo a todos aquellos desencantados que no fueron a votar (que son muchos). La vía es mejorar salarios y condiciones económicas cotidianas. Y, por supuesto, empatizar con los que la pasan mal, construir épica y ser más frontal en la disputa de ideas. Sin subterfugios. Sin eufemismos. Sin miedos”, recomienda Serrano Mancilla.

“Las peores elecciones de este espacio político siempre tiene lugar sin Cristina Fernández de Kirchner en la boleta. El 2015, sin ella, 36,6 % (en las PASO). En esta ocasión, fue aún peor (27,2 %)”, destaca.

Caída notable de Juntos por el Cambio (1,5 millones entre PASO y PASO Presidencia 2019-2023). Totalmente superado por el efecto Milei. Se partieron en dos y no ganó ni el uno ni el otro (aunque Larreta fue el que quedó peor parado). Además, poseen otro problema: no tienen por dónde crecer de cara a la primera vuelta”, analizan.

Ganó Axel Kicillof. Gestionar bien y defender convicciones siempre son un buen tándem para lograr un gran apoyo electoral. Evitar el exceso de rosca, también. Supo construir en medio de las dificultades. Representa el ‘sí se puede K’”, dice y destaca “la gran elección de Juan Grabois (1,4 millones de votos). Representa otra forma de hacer política. Con más rebeldía y menos marketing. Con un corpus ideológico muy nítido”.

La forma de votar localmente (por ejemplo, por Gobernadores) poco tiene que ver cuando se vota a Presidente de la Nación. Lo de tener ‘estructura territorial’ está sobrevalorado. Véase Milei: el más votado en 16 provincias”, asegura.

Alta fragmentación partidaria. Se dieron los tercios. Aunque también podríamos afirmar que fue una elección de quintos. A los tres bloques habría que sumarle los que no fueron a votar, y los que votaron por otras opciones (llegaron a sumar más de 3,5 millones)”, describe.

“El partido no se ha terminado. Estas PASO no fungen como primera vuelta. Aún queda octubre, y luego noviembre. Todo está parejo. Hay que jugar y saber jugar. Sólo pierde quien tira la toalla antes de tiempo”, concluye.

 

Fuente: Tiempo Argentino

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