Paritarias: gremios ya pactan por encima del 43% en promedio

En el caso particular de Camioneros, cuya paritaria vence todos los 30 de junio, se trata de un acuerdo que tiene incorporado una proyección más cercana a las estimaciones de inflación de las consultoras privadas (del orden del 47%). Este gremio ha logrado, a lo largo de los últimos años, acuerdos que están bastante alineados con la evolución de los precios y este año no fue la excepción.

Recién en el primer semestre de este año se observó un deterioro del poder de compra del salario básico del chofer de camión de primera categoría, que se corrige con el aumento de 20% de la primera cuota que el acuerdo recientemente firmado contempla para julio de este año.

Los salarios de los camioneros no se han quedado tan atrás respecto de la inflación. El aumento punta a punta del salario de referencia logra una mejora de 206,5% y las proyecciones estima que la inflación de estos últimos 3 años se ubicará en torno del 207,8%. Bastante en línea con la mejora del salario de los choferes de camiones, sostiene la consultora.

Aún restan culminar los acuerdos paritarios de gremios grandes como Gastronómicos, Sanidad y Alimentación. A esos acuerdos se le sumarán las respectivas revisiones del resto de los gremios que firmaron sus acuerdos a principio de año.

Tensión

Uno de los mayores interrogantes es lo que ocurrirá con la negociación salarial del personal de Salud. El sector privado viene advirtiendo que no están en condiciones de poder asumir un aumento salarial y lógicamente los trabajadores reclaman un ajuste. A modo de referencia, según la consultora económica IDESA en el periodo de diciembre 2019 a junio el convenio de trabajadores aumentó un 63%, la inflación (INDEC) fue de 71% y las cuotas se actualizaron un 26%.

Este desfinanciamiento y la imposibilidad del sector privado de hacer frente a aumentos salariales llevo al gremio a iniciar a partir de este jueves medidas de lucha.

De menor a mayor

La marcha de las paritarias fue marcando una clara tendencia ascendente en las subas salariales. Bancarios inauguró el año con un acuerdo de 29% en enero que incluía una cláusula de revisión. Con el pasar de los meses, los gremios empezaron a descreer de la pauta Palacio de Hacienda y empezaron a acordar aumentos por encima de la referencia presupuestaria del 29%.

“Mayo fue un mes bisagra, porque allí empezaron a aparecer acuerdos que se acercaban más al 40% que al 30% inicial”, sostiene la consultora que dirige Lucas Romero. Construcción (UOCRA), tranviarios automotor (UTA) y Ferroviarios se ubicaron en la parte alta de rango de 30-40% de aumento. Y en junio registró un salto significativo en la pauta oficial con los acuerdos de Camioneros, Pasteleros y las revisiones de encargados de edificios (SUTERH) y Bancarios. Así, los aumentos salariales fueron en progresivo aumento, pasando de 31% en marzo a 34% en abril, 36% en mayo y 43% en junio.

Dejando de lado la pauta del ministerio de Economía, tanto el presidente como la vice avalaron públicamente acuerdos salariales en la línea del 40%.

Así, Cristina Fernández de Kirchner suscribió, junto con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, un incremento de 40% para los trabajadores del Congreso, mientras que Alberto Fernández estuvo en la firma del aumento de 43% para los bancarios.

Estas señales fueron suficientes para que los dirigentes gremiales entendieran que se estaba abriendo una nueva etapa en las aspiraciones salariales, y que se podían negociar acuerdos más cercanos al 40% que al 30%.

El Secretario General de la CGT, Héctor Daer, salió a decir días atrás que se vuelve necesario reabrir todas las paritarias que se habían firmado guiados por la pauta inicial del 29%, para evitar que la demora socave el poder adquisitivo de esos salarios.

Cabe recordar que la mayoría de los acuerdos que ya se celebraron contienen cláusulas de revisión, pero se trata de cláusulas que estaban contempladas en el último trimestre del año.

“La idea del Gobierno es que esas cláusulas puedan ser adelantadas, sobre todo para que tengan un efecto electoral. Pero pudiera ser peligroso que oficialmente se impulse una reapertura masiva. Por ahora, prevalece en el oficialismo la idea de dejar que cada gremio lo negocie por su cuenta”, señala Synopsis.