¿Sin planes para el fin de semana? Cinco películas fundamentales de Mark Ruffalo

Mi vida sin mí

La película que, en términos de popularidad, hizo conocer al público argentino a Mark Ruffalo. De la mano de Isabel Coixet (que se había hecho un nombre entre la cinefilia argentina), Ruffalo se destaca como actor de reparto en este drama romántico de 2003 (un año más tarde tendría similar ubicación en el reparto de la sorprendente Eterno resplandor de una mente sin recuerdos). La película cuenta cuando la vida corriente y gris de Ann (Sarah Polley) cae en una fase terminal al enterarse que tiene cáncer. Entonces decide aprovechar el tiempo que le queda para hacer todo aquello que siempre fantaseó, pero que por distintas circunstancias fue postergando hasta enterrarlas definitivamente. Ahora es el tiempo de vivir. Y así conoce a Lee (Ruffalo), un tipo tranquilo, callado y solitario que, gracias a ella, también descubre que la vida es otra cosa que eso que estaba viviendo.

Zodiac

Aquí Mark Ruffalo es Daniel Toschi, un inspector que en la vida real (la película está basada en un hecho verídico) se dedica a deconstruir meticulosamente cada caso que le llega para resolver. Dirigida por David Fincher, la película es una meticulosa reconstrucción de uno de los asesinos seriales más famosos de los Estados Unidos, que a diferencia de otros “competidores”, extendió sus crímenes por más de una década. Ruffalo tuvo la ventaja adicional de que el verdadero Toschi se desempeñó como asesor técnico en el film. Aquí el actor se enfrenta, actoralmente y como personaje, con Jake Gyllenthaal y Robert Downey Jr. Ellos son, respectivamente, el caricaturista -y aficionado a los acertijos- y el redactor estrella del diario al que Zodiac (el asesino) les envía los anuncios de las personas que mató y las pistas sobre las que planea matar.

Los Vengadores

Una película que el gran público amó por su factura y su reinvención de una aventura que parecía finalizada (cuando no muerta). Y que tuvo en Mark Ruffalo un factor decisivo: fue el que hizo posible que los grandes (que lo habían descubierto de chicos) y los chicos (que recién lo conocían) simpatizaran y hasta amaran a Hulk. Bruce Banner, hasta entonces, había sido esquivo en la preferencia del gran público; después de este film, nadie pudo ya imaginarlo como alguien diferente a Ruffalo. Fue el acople perfecto con un personaje al que los cambios de época le venían muy bien: el enojo al que estaba asociado Hulk, ahora, si bien no tenía la gran prensa, no estaba mal visto, y menos cuando se contaba con razones. Y Ruffalo (tanto como actor como por trayecto del personaje) las tenía, y muchas. Consagración definitiva de un artista de esos a los que por lo general la prensa no les presta la atención que merecen.

Un corazón normal

Aquí, Ruffalo protagoniza la película del escritor y activista LGTB Larry Kramer -que hizo el guión del film-, que cuenta los primeros años del HIV/ SIDA en los 80, cuando se lo hizo conocer como la fiebre rosa o el cáncer gay. Lo hace a través de la figura de Weeks (un alter ego de Kramer), un escritor declarademente gay que a principios de los 80 en Nueva York se involucra en la lucha, toma de conciencia y defensa de los primeros hombres infectados con el HIV. Fue un telefilm para HBO que tuvo la repercusión de un estreno en salas, y que también significó un reconocimiento en premios para Ruffalo.

En primera plana

Una seria para el final, y de mayor preponderancia en el protagonismo que otra que también podría estar aquí como Avengers: Endgame. Otra película basada en hechos reales. Se trata de cómo un grupo de periodistas de The Boston Globe descubren un encubrimiento masivo de pedofilia y abuso sexual en la iglesia católica durante muchos años. Ruffalo hace de Michael Rezendes (uno de los ganadores del Pulitzer por esta investigación). Un film que despliega tantos como inmejorables detalles no sólo para que la historia se comprenda bien, sino para que se pueda ver el shock que produce en quienes reciben la información: su desconcierto ante lo que no creen verosímil, pese a las pruebas. Por esa cantidad de detalles la película brilla. Y Ruffalo es de los que más brilla.

Fuente: Tiempo Argentino

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